Voy a ser honesta: tengo una pequeña obsesión con los limpiadores faciales. Los pruebo, los huelo, los juzgo… y si no me dejan la piel como nube, los destierro al fondo del cajón. Pero estos dos de CeraVe —el Limpiador Espumoso para piel grasa y el Limpiador Hidratante para piel seca— llegaron a mi rutina para quedarse. Y lo mejor es que, aunque son diferentes, se complementan perfecto dependiendo de cómo esté tu piel ese día. Aquí te cuento mi experiencia real, sin rollos técnicos innecesarios, pero con mucho cariño skincare. 🧴
¿Por qué confiar en CeraVe?
Antes de entrar en detalles, vale decir que CeraVe es una de esas marcas que no grita con marketing extravagante, pero tiene a los dermatólogos (y a muchos de nosotros) de su lado. ¿Por qué? Porque sus fórmulas están diseñadas con ciencia, no con humo. Ambos limpiadores están formulados con 3 ceramidas esenciales, que ayudan a restaurar y mantener la barrera natural de la piel. Además, son libres de fragancia, no comedogénicos y bastante respetuosos incluso con pieles sensibles. Básicamente, no vienen a jugar.
Limpiador Espumoso de CeraVe (para piel normal a grasa)

Este es el que uso cuando m cara decide ponerse brillante como si estuviera hecha de aceite para freír. La textura es tipo gel transparente, pero al contacto con el agua se transforma en una espumita suave y deliciosa. Me encanta cómo se siente: limpia a fondo, incluso restos de maquillaje y protector solar, pero sin dejarme esa sensación de «piel tiesa» que odio con el alma. Nada de esa sequedad agresiva que parece castigo.
Contiene niacinamida, que calma e ilumina; ácido hialurónico, que hidrata sin engrasar; y, por supuesto, las famosas ceramidas. Es perfecto si tienes la piel mixta, grasa, con tendencia al acné, o simplemente si sientes que necesitas un buen detox facial. También es un excelente aliado en días calurosos o después de hacer ejercicio, porque deja la piel súper fresca y equilibrada.
Personalmente, lo uso por las mañanas para empezar el día con la piel limpia, sin exceso de sebo. Y también en las noches, cuando necesito remover el día de mi cara (literalmente).
Limpiador Hidratante de CeraVe (para piel normal a seca)

Ahora, este es mi favorito cuando siento que la piel está sensible, reseca o simplemente agotada. Tiene una textura tipo loción cremosa que se desliza con suavidad. No hace espuma, y al principio eso me chocaba un poco, porque culturalmente nos enseñaron que si no hace burbujas, no limpia. ¡Error! Este limpiador limpia sin quitarle a tu piel lo que necesita: su hidratación natural.
Es como un abrazo suave para el rostro 🤗. Contiene glicerina, ácido hialurónico, y las ya famosas ceramidas. Todo eso hace que la piel se sienta cómoda, calmada y nutrida. Me encanta usarlo por la noche, especialmente si estoy usando retinol o algún tratamiento más fuerte que puede sensibilizar la piel. También es mi favorito en invierno, cuando el clima seco quiere robarle hasta el alma a mi cara.
Y no es solo cosa mía: este limpiador está certificado por la Asociación Nacional de Eczema, lo cual ya te dice mucho sobre lo gentil que es 🫶.
El Dúo Perfecto: ¿por qué tener uno cuando puedes tener ambos?
¿Tengo un favorito? La verdad… ¡uso ambos! Porque mi piel no siempre está igual. Hay días que necesito el poder purificante del espumoso, y otros en los que solo quiero un abrazo suave y sin drama, y ahí entra el hidratante. Es como tener dos moods: el día que necesitas limpieza profunda y energía, y el día que solo quieres paz, confort y cuidado.
Me gusta tener los dos porque siento que se adaptan a mi ritmo y a cómo se siente mi cara ese día. Tener opciones que respondan a tus necesidades es parte del autocuidado real 💁♀️. Y no te voy a mentir: me hace sentir súper pro tener mi «kit de limpieza CeraVe» listo para lo que venga.
¿Cuál deberías elegir tú?
- Si tienes la piel grasa, con brillo excesivo, poros visibles o acné: el espumoso es para ti. Te va a limpiar sin agredir, y vas a sentir tu piel más fresca y equilibrada.
- Si tienes piel seca, sensible, deshidratada o usas activos como retinol: el hidratante es tu salvación. Te limpia sin resecar y te deja la piel con una sensación deliciosa.
- ¿Piel mixta, con días buenos y otros no tanto? ¿Vives en un clima cambiante? ¿Usas productos fuertes algunos días y otros no? Haz como yo: ten ambos y úsalos según lo que tu piel pida. No es capricho, es estrategia.
En resumen: ambos productos valen totalmente la pena. No tienen ingredientes de relleno, no prometen milagros, pero cumplen con lo que dicen. Y eso, en el mundo del skincare, ya es bastante raro.
¿Mi recomendación final? 🧐 Escucha a tu piel. Y si puedes, dale ambos. Porque se lo merece. Y tú también.